"Donde los sueños han perdido su nombre. Donde la oscuridad no es más que una anécdota. No soy la sombra de mi pasado. Soy la luz de mi futuro."
La impotencia de querer recorrer el mar entero, solo por darte un abrazo. Y susurrarte que no es más que otra parada en tu camino, pero no un punto y final.
Querer estar ahí para emborracharnos a base de sonrisas y de copas llenas de minutos plenos. Acompañado quizá con un par de lágrimas, unos cuantos recuerdos, tanto malos como buenos. Picando especulaciones y teorías vagas, a modo de tentempié.
Bailar al son de las alegrías sacudiendo las